lunes, 24 de enero de 2011

IMAGENES






LA ALEGRIA SE REFLEJA ES UNA SINCERA SONRISA


UNA BELLA AMISTAD


TE KIERO MUCHO

LA AMISTAD

La amistad es el arte de olvidarse por completo de uno mismo, de todos los deseos y las necesidades egoístas, para llegar a conocer la personalidad y el carácter de otro.
Es aprender a aceptar a una persona, no por lo que es exteriormente, sino por lo que revela desde adentro.
Es fortalecerse con las cualidades halladas en un amigo y las experiencias mutuamente compartidas. Es aprender y llegar a preocuparse por una persona hasta el punto de sufrir cuando ella sufre y de sentir su alegría cuando llega.
La amistad es estar dispuesto a dar sin pensar en recibir nada a cambio, a prestar tu apoyo cuando el otro está débil, a darle tu sonrisa cuando él ha perdido la suya.
La amistad es la fusión de dos almas individuales para formar un espíritu completo, con un lazo común de amor y abnegación. El arte de la amistad, en su forma más básica, es amor solícito.

VIDEOS DE AMOR

domingo, 23 de enero de 2011

To my Mother


Because I feel that, in the Heavens above,
The angels, whispering to one another,
Can find, among their burning terms of love,
None so devotional as that of “Mother,”
Therefore by that dear name I long have called you
You who are more than mother unto me,
And fill my heart of hearts, where Death installed you
In setting my Virginia’s spirit free.
My mother my own mother, who died early,
Was but the mother of myself; but you
Are mother to the one I loved so dearly,
And thus are dearer than the mother I knew
By that infinity with which my wife
Was dearer to my soul than its soul-life.

RINDETE ANTE DIOS

La palabra "Rendición" no es popular. A nadie le gusta perder y eso parece ser lo que esta palabra implica. Rendición es una palabra que trae a la mente imágenes desagradables de admitir la derrota, retirarse de un juego o ceder ante un oponente más fuerte. Es una palabra que se utiliza casi siempre en un contexto negativo.

En la cultura competitiva de hoy día, se nos enseña a no abandonar nunca y a no ceder nunca. Y si ganar lo es todo, la rendición es algo impensable. Preferimos hablar de ganar, tener éxito, de la superación, de la conquista antes que de ceder, someterse, obedecer, y rendirse.

Pero rendirse a Dios es el centro de la alabanza. Es la respuesta natural al asombroso amor y misericordia de Dios. Nos entregamos a Él por amor, no por miedo o por deber, porque él nos amó primero (
1 Juan 4:19).

Existen 3 barreras que nos impiden rendirnos a Dios: El miedo, el orgullo y la confusión.

El miedo: Tememos entregarnos porque Dios nos pueda fallar o no amarnos lo suficiente. Es similar a cuando tenemos miedo a una relación por no confiar en que el amor de la otra persona pueda fallarnos. Hemos de considerar que Dios nos demuestra su Amor constantemente, y que lo demostró maravillosamente al entregar a su hijo Jesucristo en sacrificio en la Cruz por AMOR a nosotros. Jesús no murió por accidente, sino por Amor, para pagar por nuestros pecados.

El orgullo: No queremos admitir que no estamos a cargo de todo. Queremos ser como Dios. Puede que intelectualmente aceptemos nuestros límites, pero emocionalmente nos irritamos y nos resentimos cuando alguien nos señala nuestros errores y límites. No queremos reconocer nuestra imperfección y nos ponemos a la defensiva. No queremos entregarnos a Dios porque sería admitir que lo necesitamos, que no somos perfectos.

La Confusión: Malinterpretamos las intenciones que Dios tiene para nosotros. Creemos que si nos entregamos a él tendremos una vida infeliz de sometimiento y autosacrificio. En realidad lo que Dios quiere es darnos una vida de suprema felicidad.

Rendirse no es reprimir la propia personalidad. Dios quiere utilizar tu personalidad única, mejorarla y perfeccionarla.

Sabes que te has rendido a Dios cuando confías en que Él hará en lugar de intentar manipular a otros, forzar tu punto de vista, o controlar las situaciones. Sabes que te has rendido cuando no reaccionas a las críticas apresurándote por defenderte. Dejas que Dios te defienda. No desacreditas a otros, no reclamas tus derechos ni te sirves sólo a ti mismo cuando de veras estás rendido.

Grandes lecciones de grandes hombres

"No importa cuan grande sea el talento o el esfuerzo, hay algunas cosas que se toman su tiempo: no puedes producir un bebé en 1 mes embarazando a 9 mujeres." Warren Buffet, Reporte Anual de Berkshire Hathaway.

Existe demasiada gente que busca el dinero rápido. También quieren perder peso ahora, ser un gran jugador de golf ahora, o conseguir un puesto directivo ahora mismo. Esta obsesión con el "ahora" es un problema. Malcom Gladwell afirma que la diferencia entre los que triunfan y los que no lo hacen pueden ser 10.000 horas. Esas horas son de práctica, perseverancia y estudio. La práctica no siempre hace la perfección, pero alimenta el éxit
o.

LA DESILUSION CON TU IGLESIA

La gente se desilusiona con la Iglesia por muchas razones, que son entendibles. Podría hacerse una larga lista: conflictos, heridas, hipocresía, negligencia, insignificancias, legalismo, y otros pecados.

En lugar de impresionarnos o sorprendernos, debemos recordar que la Iglesia está hecha de pecadores reales, incluidos nosotros mismos. Al ser pecadores, nos hacemos daño. Unas veces intencionadamente y otras sin intención. Pero en lugar de abandonar la iglesia, necesitamos quedarnos y solucionarlo si es posible. La reconciliación, y no el huir, es el camino a un carácter más fuerte y un compañerismo más profundo.

Divorciarte de tu iglesia al primer signo de desconformidad o desilusión es un signo de inmadurez. Dios tiene cosas que quiere enseñarte a ti y a otros también. Además, no existe una iglesia perfecta a la que escapar. Cada iglesia tiene su propio conjunto de debilidades y problemas, y pronto volverás a estar inconforme.
Groucho Marx era famoso por decir que no querría pertenecer a un club que lo aceptase como miembro. Si una iglesia tiene que ser perfecta para satisfacerte, esa misma perfección te excluirá...¡porque tú mismo no eres perfecto!
Dietrich Bonhoeffer, el pastor de Alemania que fue martirizado por resistir a los Nazis, escribió un libro clásico sobre el compañerismo "Life Together (vida juntos)". En él, sugiere que las desilusiones en nuestra iglesia local son buenas porque destruyen nuestras falsas expectativas de perfección.

Cuanto más pronto dejamos la ilusión de que la Iglesia debe ser perfecta para amarla, más pronto dejaremos de aparentar y comenzaremos a admitir que todos somos imperfectos y necesitamos la Gracia. Ese es el principio de una verdadera comunidad.